Esta parece una pregunta muy sencilla de contestar, ya que simplemente habría que buscar la referencia de las páginas que se indica en cada uno de los cartuchos. Sin embargo, expertos como TecnoTinta.com aseguran que no es lo único en lo que nos podemos fijar; de hecho, este valor podría distar mucho de la realidad.
Si leemos con más atención esta cantidad de páginas, nos encontramos con un famoso asterisco que ya nos hace desconfiar.
¿Qué significa realmente? Nos viene a decir que existen ciertos factores que pueden variar la cantidad de impresores que se puede hacer con cada cartucho.
Por ejemplo, no tendremos el mismo rendimiento si encendemos el periférico 1 vez para imprimir un trabajo de 20 hojas, que encenderla 20 veces e imprimir una hoja en cada ocasión.
No todo el mundo lo sabe, pero lo cierto es que los procesos de mantenimiento y de limpieza que se llevan a cabo en una impresora tienen un consumo de tinta. Es cierto que es reducido, pero se ha de tener en cuenta para tener más precisión en los cálculos realizados.
Por esta razón, lo más común es gastará menos la impresora que se enciende una vez para imprimir un gran trabajo, que imprimirla en varias ocasiones.
Pero no podemos olvidarnos de otros factores, como podría ser la temperatura y humedad. Sin embargo, el más importante es la cobertura, y es en el que nos vamos a quedar en este artículo.
¿A qué nos referimos con la cobertura del documento?
La cobertura del documento habla del tamaño que tiene el recurso a imprimir basándonos en el soporte en el que se imprime. No gastaremos la misma tinta si imprimimos un texto, que una foto a tamaño A4 o a la mitad.
Por fortuna, existen unas normas ISO que nos permiten hacer nuestras estimaciones sobre la cantidad de tinta que termina en el papel:
- Página Test ISO-IEC-197252-20004: este tipo de página se emplea como recurso de medición del rendimiento en impresoras de blanco y negro. Tiene una cobertura del 5%.
- Página de Test según ISO-IEC-24612-2006: se emplea para medir el rendimiento de las impresoras en color y tiene una cobertura del 5%.
Ahora bien… ¿A qué nos referimos con eso de la cobertura del 5%?
Supongamos que tenemos el envase de un cartucho en el que se indica que se puede imprimir unas 480 páginas con su marcado asterisco: esto nos quiere decir que, si cogemos una A4 y la dividimos en 100 partes, si 5 cuadrados los imprimimos solo de negro, podríamos imprimir un total de 480 páginas.
Sin embargo, hay medios expertos que aseguran que este porcentaje es poco realista, y que se tendría que incrementar hasta un 6-7% aproximadamente.
Lo más recomendado es hacer esta operación para tener un cálculo más real: X/4*3 (dónde X es el número de páginas que indica el fabricante del cartucho).
Así, si el número de páginas fuese de 200, la operación que se haría sería esta: 200 / 4 * 3 y tendríamos como resultado 150 páginas.
A la hora de comprar tinta para impresoras es posible encontrar completos listados en los que se analiza el rendimiento de cada cartucho, teniendo en cuenta el tipo de cartucho y los modelos de impresora compatibles. Esto puede servirnos para hacernos una idea de la inversión que hacemos en relación con lo que obtenemos a cambio.
Las empresas y los usuarios en búsqueda de la forma de aprovechar mejor la tinta
Los usuarios tienen muy claro el elevado precio de la tinta (de hecho, está considerado como uno de los líquidos más caros del mundo, por encima de muchas joyas). Por esta razón, es posible encontrar muchas interesantes ofertas en más de un marketplace de cartuchos de tinta.
Las empresas, por su parte, se basan en lo último de lo último en tecnología para crear cartuchos de tinta más eficientes y que permitan aprovecharla mejor de lo que se venía haciendo hasta la fecha.
Estas entidades nos aclaran que el número de impresiones medio por cartucho puede oscilar entre los 120 y las 190 páginas. Sin embargo, cómo ya hemos visto anteriormente, se trata de cifras orientativas. Recordemos que a este valor también le influye la cobertura, el tipo de papel, el tiempo que el periférico ha estado en reposo, el estado de la impresora, la ruta del papel, entre otros.
Nos recuerdan que, aunque hagan elevadas inversiones para mejorar el rendimiento de las impresoras, una gran parte del consumo puede ser reducido por acciones cotidianas que puede realizar el usuario.
También hay que considerar que ni todos los cartuchos son iguales, ni consumen la misma cantidad de tinta; en ocasiones puede ser interesante comprar uno original (siempre y cuando hayamos comprobado previamente que el rendimiento es más elevado) que uno de marca blanca.
Algunos consejos para conseguir que la tinta de impresora dure más tiempo
Aquí van algunos consejos que pueden ayudarnos con este tema:
- Elige la impresora adecuada: lo primero que debes hacer es comprar una impresora que se adapte a nuestras necesidades y que utilicen cartuchos con consumos ajustados. Recuerda que existen impresoras que están más enfocadas en la impresión de imágenes y de fotos, mientras que otras se centran más en documentos y textos variados.
- Revisa la calidad de impresión: si tienes que imprimir un documento que no es importante, es recomendable bajar la calidad de la impresión a borrador. Para un documento estándar podemos elegir la calidad normal.
- ¿Impresión de gráficos? Solo si es necesario. Ten en cuenta que las imágenes y los gráficos no siempre son necesarios a la hora de imprimir. Por ello, elimínalos primero y después prueba a imprimir.
- Imprime con una cierta frecuencia: no imprimir nunca también será perjudicial para el dispositivo. Es recomendable imprimir alguna hoja a la semana, evitando así que la tinta se pueda secar.
- Elige el papel adecuado: la elección del papel correcto puede ahorrarte más tinta de lo que te imaginas.
Ahora ya sabes cómo puedes saber las impresiones que aguanta un cartucho de tinta y otros datos que debes tener claros.
